El aceite de oliva es un ingrediente básico para incluir en la dieta mediterránea y ha sido objeto de muchos estudios, los cuales indican que es muy beneficioso para la salud. En este artículo vas a conocer toda la información sobre las posibles contraindicaciones del aceite de oliva en ayunas.
Cuando se trata de aceite de oliva, su procesamiento tiene mucho que ver con sus beneficios, los cuales pueden perderse cuando es refinado para su comercialización, donde entra en juego la estabilidad del aceite, su nivel nutricional y sus características organolépticas.
Si se habla de aceite de oliva saludable, se hace referencia al aceite de oliva virgen extra, esto es, en gran parte, a la riqueza de los ácidos grasos que contiene, aunque también están presentes en el aceite de oliva virgen e incluso en el de girasol, los compuestos de antioxidantes están en mayor proporción si se trata del aceite de oliva virgen extra.
Todas las grasas están compuestas por triglicéridos, la diferencia radica en los ácidos grasos que se unen al glicerol, y en el caso del aceite de oliva, son el oleico, el esteárico y el palmítico en menor proporción.
Entre las contraindicaciones del aceite de oliva en ayunas se encuentran que puede generar sobrepeso (si no se lleva una dieta equilibrada junto a ejercicio físico moderado), molestias gastrointestinales como diarrea o estreñimiento y potenciar los síntomas en caso de sufrir problemas relacionados con la vesícula.
El aceite de oliva no siempre termina siendo sano
Si estamos en ayunas y nos parece bien una cucharada de aceite de oliva como depurativo, después en el agregado de una tostada añadimos otro tanto de oliva, y a la hora de la ensalada, pues, por supuesto, no falta el aceite de oliva, ¿parecería esto muy saludable por ser este aceite “muy saludable”?… Ya esto vendría a convertirse en un exceso en el consumo de grasas que puede ser “PERJUDICIAL”, en especial si se hace con regularidad.
El tema de los aceites vegetales y sus beneficios para la salud confunden por su alto contenido de elementos grasos y calorías, aunque siempre es preferible utilizar para cocinar, o el consumo en sus diferentes formas, las grasas que se conservan líquidas en temperatura ambiente, y siempre en primer lugar los más recomendables son los que contienen ácidos grasos monoinsaturados, como es el caso del aceite de oliva, eso debe estar claro.
Consumir aceite de oliva con mesura no tiene contraindicaciones
Es indudable el efecto protector que tiene el aceite de oliva, por sus compuestos de carotenoides, triterpenos, fitoesteroles, con efecto vasodilatador, antiinflamatorio, antioxidante y hace que se absorba menos colesterol a nivel intestinal.
El aceite de oliva aporta un buen contenido de vitamina E, que le confieren parte de su acción antioxidante, que es tan bueno para la salud y muy importante para la estabilidad del aceite, se calcula que si consumimos unos 50 gr. de este aceite al día, se cubren las necesidades de esta vitamina tan importante.
¿Es un santo remedio tomar aceite de oliva en ayunas?
Qué hay de cierto en eso de tomar una cucharada de aceite de oliva en ayunas es mejor para aprovechar todas sus propiedades terapéuticas, ¿de dónde ha salido esta premisa?
Evidencias científicas solo apuntan hacia las bondades de este aceite en cuanto a mejorar el sistema de defensas antioxidantes del organismo, pero no acerca de la hora en que deba consumirse, sus propiedades no mejoran o disminuyen si lo ingerimos antes del desayuno o como agregado de una ensalada a media tarde.
No debemos pensar que una o dos cucharadas de aceite de oliva antes del desayuno nos resuelve los problemas de salud, si después comemos una bollería acompañada de café con leche y agregados de azúcar, o si usamos este nutricional aceite para hacer frituras, el aceite de oliva puede ser muy eficaz para desintoxicaciones hepáticas, pero no por sí solo, en realidad la idea es que debe estar acompañado de una alimentación balanceada.
Otro factor a tener en cuenta es a qué hora desayunamos, cuánto tiempo después de levantarnos procedemos a desayunar y cuál es el primer alimento que ingerimos, esto es de sumo cuidado, ya que esto provocará un shock de transferencia energética y calórica al organismo.
Según estos elementos a considerar, se puede decir que tomar aceite de oliva en ayunas ya estaría siendo parte del desayuno, porque lógicamente estamos rompiendo con lo que era un ayuno, y ¿es la mejor manera de empezar el día con aceite? Veamos algunas deliberaciones al respecto.
Hay personas que apenas se levantan tienen que desayunar, mientras que otras, aún sin apetito, lo hacen un poco a la fuerza, más por un acondicionamiento educativo que nos dice que hay que, sí o sí, desayunar, que hay que comer, porque si no es así, no dispondremos de la energía necesaria para el trabajo o las actividades diarias.
Lo ideal, después de levantarnos, es esperar al menos, unas dos horas antes de ingerir alimentos, y ¿por qué esperar este tiempo?, porque el organismo está en proceso de eliminación y desintoxicación, la energía está centrada en este objetivo y no en la digestión o en actividades físicas.
Si durante el ayuno, el organismo se ve forzado a eliminar comidas copiosas o de difícil digestión, es probable que al levantarnos se evidencien síntomas como dolor de cabeza y cansancio, porque ha estado utilizando toda su energía para la depuración.
No se trata solo de la comida del día anterior, también se trata de la acumulación de toxinas de toda una vida que no pueden eliminarse en unas pocas horas de ayuno durante el sueño, esto produce un malestar que puede confundirse erróneamente con una enfermedad.
Ahora bien ¿Quién come una fruta o una ensalada para desayunar? Muy pocas personas en realidad, lo más común son los cereales, lácteos, azúcar, pan y otros alimentos procesados, que resultan altamente irritantes y fermentativos, que ocasionan un impacto no muy bueno al sistema digestivo, que luego pretendemos aliviar con unas cucharadas de aceite de oliva.
El aceite de oliva en ningún caso brindará alivio a la carga energética de los desayunos habituales a los que estamos acostumbrados, por el contrario, supone una suma adicional de calorías, porque todo consumo de grasa supone una adición de calorías.
Son indudables los beneficios del aceite de oliva, y mejor si es aceite de oliva virgen extra, pero no hay que olvidar que su composición es de un 98% de grasa, y una gran fracción de sus grasas es saponificable y de ácido oleico, de donde se derivan sus beneficios, pero nunca será comparable a la hidratación de un vaso de agua en ayunas.
Parece ser más un mito que una realidad lo del aceite de oliva en ayunas, aunque no vamos a desmeritar las propiedades y beneficios de un producto tan bueno y noble como lo es el aceite de oliva, con sus muchos compuestos bioactivos, polifenoles y ácidos grasos monoinsaturados, que contribuyen a mejorar la salud cardiovascular.
La estructura química del aceite de oliva, hace que sea un alimento único que ha sido evaluado en múltiples ensayos clínicos, que demuestran que su consumo regular disminuye el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2.
La suplementación con este aceite favorece la función del corazón, aumenta el colesterol HDL o colesterol “bueno” y mejora el recubrimiento interno de los vasos sanguíneos, impidiendo que se obstruyan las arterias, no obstante, un abuso desproporcionado de colesterol bueno, obviamente termina convirtiéndose en un componente perjudicial para el organismo.
El aceite de oliva también disminuye la producción en exceso de glucosa a nivel hepático, que provoca una hiperglucemia en sangre para pacientes con diabetes, al parecer es disminuida gracias a los compuestos de polifenoles presentes en el aceite de oliva.
Para personas con una gran actividad física, deportistas y atletas, el consumo regular de aceite de oliva, como añadido a sus comidas, permitirá que la glucosa sea absorbida a nivel muscular y celular como contenido energético, además, el carácter antioxidante de este alimento, disminuye los productos de glicosilación avanzada, que causan estrés oxidativo y daño estructural en las proteínas y órganos del cuerpo.
Todos estos beneficios, en ningún caso justifican el uso excesivo del aceite de oliva, ningún alimento, por muy saludable que sea, debe ser consumido indiscriminadamente, y en este caso, al final es grasa que, aunque sea muy beneficiosa, es una fuente de energía calórica muy importante.
Contraindicaciones del Aceite de Oliva en ayunas
Sobrepeso
Aunque sea grasa saludable sigue siendo grasa, y ¿por qué consumirla en ayunas?, este tipo de grasa será mejor digerida durante el resto del día si es un agregado, aderezo o complemento de un plato, no así tomándolo cuando el cuerpo está en proceso depurativo porque está en ayunas.
No es comparable a una bebida hidratante para el organismo como lo es el agua, infusiones, bebidas de almendras, de avellanas o de coco, que son las más recomendadas (sin el añadido de azúcar), solo por nombrar algunas, a ingerir cucharadas de aceite.
Apenas 1 gramo de aceite de oliva tiene 10 calorías, es decir, que 100 gramos son nada menos que 1.000 calorías, ¿Cuántas cucharadas de este aceite nos llevamos a la boca en nuestras comidas durante el resto del día? ¿Por qué añadir de manera innecesaria más calorías en nuestro cuerpo, con una o dos cucharadas de aceite de oliva en ayunas?
Por lo tanto, una de las contraindicaciones del aceite de oliva en ayunas es que podría generar sobrepeso por exceso de calorías si se lleva una alimentación totalmente desequilibrada.
El aceite de oliva en ayunas es laxante
La idea es que nuestra fuente principal de grasa sea el aceite de oliva, como aliño o aderezo de carnes y ensaladas, pero tomado en ayunas resulta un laxante suave, ya que actúa sobre la secreción de bilis.
Está muy bien usarlo de esta manera si esa es la intención de un par de días, pero, una de las contraindicaciones del aceite de oliva en ayunas por largos períodos de tiempo es que podría destruir la microbiota intestinal, teniendo un efecto adverso, así que es mejor sustituirlo por frutas y alimentos con fibra para ayudar con el tránsito intestinal.
Contraproducente para la vesícula
Aunque la ingesta de aceite de oliva, siempre es mejor aceite virgen extra, sirve para la reducción de cálculos biliares pero, una de las contraindicaciones del aceite de oliva en ayunas es que no está recomendada su ingesta en personas con problemas en la vesícula ya que su poder laxante podría intensificar los síntomas de problemas vesiculares.
Es verdad que este ingrediente puede beneficiar el cuadro de cálculos en la vesícula, pero tomado en exceso es posible que dichos cálculos se pulvericen y sus desechos terminen alojándose en otros órganos vitales del cuerpo, por ejemplo, en el hígado, originando como consecuencia hepatitis, en cualquiera de sus clasificaciones, llegando a comprometer gravemente la salud de una persona.
Nuestra reflexión sobre el aceite de oliva en ayunas
Si se lleva una dieta equilibrada combinada con ejercicio regular no hay problema en consumir aceite de oliva virgen extra en ayunas pero, recuerda que si llevas una dieta donde consumas más calorías de las que necesitas e incorporas este aceite podrías sufrir una de las contraindicaciones del aceite de oliva en ayunas que te hemos indicado anteriormente como el sobrepeso.
Consumo promedio del aceite de oliva en España y el perjuicio que representa
Se calcula que el consumo anual de aceite de oliva por persona en España es de es más de 12 litros, pero ¿qué tipo de aceites son los realmente consumidos? Más del 60% es de aceite de oliva común, y menos del 30% es aceite de oliva virgen extra, que no está nada mal, pero debería mejorar esta cifra.
La distinta disposición de los ácidos grasos del aceite de oliva virgen extra, en especial el ácido graso oleico, hace la diferencia entre cualquier otro aceite, como por ejemplo el de soja, de girasol o el consumo de mantequilla, aunque todas contengan triglicéridos.
Es distinta la reacción del organismo ante el consumo de grasas monoinsaturadas ante otra que no lo es, estas cadenas largas de carbono, que para el común del consumidor no significarán nada, pero a la hora de procesarlo y metabolizarlo por nuestro cuerpo es saludable o no, es la característica diferencial del aceite de oliva, que aporta más de un 70% de ácido oleico, en comparación con otras grasas.