La cebolla es un bulbo comestible que destaca por su penetrante olor y sabor. Este alimento es magnífico para incluirlo en todo tipo de comidas y se ha utilizado desde la antigüedad como un remedio natural. A continuación, te detallamos los beneficios y contraindicaciones de la cebolla.
Uno de los beneficios de la cebolla más conocidas es que es un gran aliado a la hora de paliar los efectos de un resfriado debido a sus propiedades antiinflamatorias y antiasmáticas.
Una de las contraindicaciones de la cebolla es que debe ser consumida de forma moderada por mujeres embarazadas debido a que la cebolla tiene un alto contenido en azufre que podría causar acidez de estómago.
Valor nutricional de la cebolla
Nutrientes | Cantidad Por cada 100 gramos |
---|---|
Calorías | 40 kcal |
Proteínas | 2 g |
Hidratos de Carbono | 9 g |
Fibra | 1,7 g |
Calcio | 23 mg |
Potasio | 146 mg |
Fósforo | 29 mg |
Magnesio | 10 mg |
Vitamina C | 7,4 mg |
Sodio | 4 mg |
Vitamina B1, B2, B3, B5 y B6 | 0,4 mg |
Selenio | 0,5 μg |
Fluoruro | 1 μg |
Folato | 19 μg |
Vitamina K | 0,4 μg |
Propiedades y beneficios de la cebolla
1. Están cargadas de nutrientes
Las cebollas están cargadas de nutrientes que son vitales para el buen funcionamiento de tu cuerpo. Su aporte calórico es bastante bajo, ya que una cebolla mediana proporciona aproximadamente 44 calorías.
Cuenta con una aceptable cantidad de proteína vegetal, carbohidratos y grasa. Además, su contenido en fibra es muy bueno y podría beneficiar significativamente a tu sistema gastrointestinal.
La cebolla también es una fuente de vitaminas y minerales. Es rica en vitamina C y algunas vitaminas del grupo B como la vitamina B9 o folato, vitamina B6 o piridoxina, etc.
Asimismo, se encuentra colmada de potasio, manganeso, hierro, calcio, fosforo, magnesio, etc. Su contenido en antioxidantes y compuestos vegetales azufrados es realmente impresionante y, sin duda, resalta como una de sus mejores ventajas.
2. Antioxidante
Uno de los beneficios de la cebolla por ser densa en compuestos vegetales antioxidantes es que protege las células ante el estrés oxidativo. Los radicales libres suelen ser los desencadenantes del estrés oxidativo, ya que se acumulan y afectan por completo el funcionamiento de todo el cuerpo.
Sin embargo, los antioxidantes son capaces de eliminar dichos radicales y contrarrestar algunos de sus efectos sobre la salud. Es importante combatir el estrés oxidativo porque suele ser un factor de alto riesgo para sufrir de padecimientos crónicos.
Las investigaciones han observado que las cebollas proporcionan flavonoides, antocianinas, quercetina y otros compuestos antioxidantes impresionantes.
Estos compuestos protegen las células y se han vinculado con un menor riesgo a sufrir afecciones cardiacas como los eventos cerebrovasculares o un ataque cardiaco. El riesgo puede disminuir hasta en un 32%, según los científicos.
Además, los antioxidantes juegan un papel fundamental en la prevención contra el cáncer y la diabetes tipo 2. De hecho, algunas investigaciones afirman que estos compuestos disminuyen el riesgo a sufrir cáncer de estómago, cáncer colorrectal, cáncer de ovario, de pulmón, etc.
También se cree que inhibe el crecimiento tumoral y evita que las células malignas se propaguen por todo el organismo.
3. Bueno para tu corazón
Otro de los beneficios de la cebolla es que es un excelente aliado de la salud cardiovascular y es debido a su riqueza en antioxidantes y compuestos azufrados. Los antioxidantes protegen el tejido cardiaco del daño oxidativo y de algunas consecuencias comunes como las inflamaciones crónicas.
De acuerdo a investigaciones, comer suficientes cebollas podría ayudarte a reducir el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiaca. Los antioxidantes de este bulbo cuentan con cualidades antinflamatorias que cuidan tus vasos sanguíneos y que atenúan el riesgo a presentar coágulos sanguíneos.
La quercetina es uno de los antioxidantes más importantes de la cebolla y es vital para controlar la presión arterial. Sus cualidades antinflamatorias mantienen saludables los vasos sanguíneos y evita que se desencadene la hipertensión arterial.
Los antioxidantes de la cebolla también han demostrado ser increíbles para reducir los niveles de colesterol en sangre. De acuerdo a una investigación, la cebolla promueve la reducción del colesterol LDL o malo, siendo efectivo incluso en personas con obesidad.
Además, otro de los beneficios de la cebolla por su contenido en fibra es que puede contribuir con la regulación del colesterol y triglicéridos en sangre. De esta manera, consumir cebollas con regularidad podrá reducir el riesgo a sufrir eventos cerebrovasculares, afecciones coronarias, hipertensión arterial, placa arterial, etc.
4. Controla el azúcar en sangre
Uno de los beneficios de la cebolla es que resulta ser de gran ayuda para controlar el índice glucémico y prevenir el desarrollo de diabetes o prediabetes. Según los científicos, sus antioxidantes cuentan con propiedades antidiabéticas que regulan el índice glucémico y otros factores de riesgo.
Tanto los antioxidantes como la fibra de la cebolla son capaces de reducir los niveles de azúcar en sangre. De acuerdo a un ensayo clínico, comer con frecuencia cebolla podía reducir el azúcar en sangre en ayunas hasta en 40 mg/dl.
También se ha demostrado que los antioxidantes se encargan de mejorar la absorción de glucosa por parte del musculo esquelético y el intestino delgado. Asimismo, agudiza el funcionamiento del páncreas y del hígado para estimular un índice glucémico equilibrado.
Las cebollas también influyen sobre el tejido adiposo y el índice de grasa corporal. Según explican los científicos, este bulbo contribuye con un mayor control de la grasa corporal que, sin duda, influirá positivamente sobre el índice glucémico y la sensibilidad a la insulina.
5. Fortalece tus huesos
Otro de los beneficios de la cebolla es que juega un papel fundamental en la salud ósea, ya que promueve una densidad mineral ósea mayor. Los antioxidantes de este bulbo se encargan de combatir el estrés oxidativo y evita que el daño oxidativo sea responsable de la degeneración ósea.
Además, la cebolla contiene un contenido aceptable de minerales vitales para la densidad mineral ósea, tales como el calcio, magnesio y fosforo. El calcio reviste el tejido óseo y promueve un hueso más robusto y fuerte, mientras que el fosforo fomenta el optimo desarrollo óseo. Por su parte, el magnesio incrementa la asimilación de calcio por parte del tejido óseo.
Este bulbo también proporciona vitamina C que es necesaria para sintetizar colágeno y fortalecer la parte más interna del hueso. El colágeno ayudará a darle resistencia al hueso.
Las investigaciones afirman que comer cebolla contribuye con una menor degeneración del hueso y puede prevenir el desarrollo de osteoporosis. Además, disminuye hasta en un 20% el riesgo a sufrir de fracturas.
6. Antibacteriano
Por su gran cantidad de antioxidantes azufrados, uno de los beneficios de la cebolla es que posee poderosas cualidades antibacterianas. La quercetina es uno de estos compuestos y se ha demostrado su eficacia en bacterias comunes que afectan al ser humano como la Escherichia coli.
Asimismo, ha podido combatir otras bacterias como la Bacillus cereus, el Staphylococcus aureus y la Pseudomonas aeruginosa. Un estudio observó que la quercetina puede ser clave para inhibir el crecimiento de la Helicobacter pylori.
Este efecto es muy importante porque la H. pylori es una bacteria que desencadena ulceras estomacales y enfermedades como la gastritis.
Los científicos explican que los antioxidantes actúan sobre las paredes celulares de las bacterias, de tal manera que las dañan y aceleran la muerte bacteriana.
7. Favorece tu salud digestiva
Por su contenido de fibra y prebióticos, otro de los beneficios de la cebolla es que es magnífica para tu sistema gastrointestinal. La fibra se encarga de promover un mejor transito intestinal, mayor regularidad en las deposiciones y un menor riesgo a sufrir de estreñimiento.
Los prebióticos, por su parte, no son digeribles y se fermentan por las bacterias saludables de tu intestino. La fermentación facilita que las bacterias saludables utilicen los prebióticos como fuente de energía para sintetizar ácidos grasos de cadena corta.
El butirato es uno de estos ácidos y destaca por estimular la salud digestiva porque mejora la digestión, disminuye los procesos inflamatorios del sistema y se encarga de reforzar la inmunidad gastrointestinal.
Mantener fortalecido tu microbiota intestinal es vital para equilibrar la cantidad de bacterias amigables de tu intestino y evitar que se aglomeren demasiadas bacterias perjudiciales. La cebolla está entre los alimentos para recuperar la flora intestinal que deberías incluir en tu dieta.
8. Aumenta la síntesis de colágeno
Las cebollas son ricas en vitamina C, siendo este nutriente indispensable para la síntesis del colágeno en el cuerpo. La vitamina C actúa como una coenzima que activa el proceso de síntesis de colágeno, por lo que resulta ser fundamental para su producción.
El colágeno es necesario para cada tejido del organismo, ya que es una de las proteínas estructurales más importantes del cuerpo. Un aumento en la cantidad de colágeno del cuerpo refuerza tejidos como el tejido conectivo, cartílago, musculo, tejidos especializados, etc.
Además, el aumento de colágeno es maravilloso para la salud de la piel y del cabello. El colágeno le brinda volumen, elasticidad y resistencia a la piel; también es fundamental para contrarrestar los signos del envejecimiento como las arrugas.
Asimismo, esta proteína fortalece la fibra capilar y estimula el acelerado crecimiento de un cabello sano, brillante y fuerte.
9. Acelera el metabolismo
Uno de los beneficios de la cebolla es que resulta ser magnifica para promover la quema de calorías y grasa en el cuerpo. Esto ocurre, principalmente, porque su consumo activa el proceso de termogénesis en el cuerpo.
La termogénesis es un proceso metabólico que se encarga de calentar el cuerpo, mediante la quema de tejido graso y calorías. Es un proceso vital para incrementar la quema de tejido adiposo y mejorar el índice de grasa corporal.
Además, algunos compuestos de las cebollas pueden inhibir la generación de nuevas células adiposas. Así, la cebolla te ayuda a controlar la cantidad de grasa acumulada en tu cuerpo y puede ser un gran estímulo para el metabolismo.
10. Antinflamatorio
Entre los beneficios de la cebolla está que posee excelentes cualidades antinflamatorias gracias a sus antioxidantes azufrados. Los antioxidantes combaten las inflamaciones crónicas del organismo y evitan que estas se conviertan en un factor de riesgo a sufrir distintas enfermedades.
Las propiedades antinflamatorias de la cebolla son magnificas para aliviar las inflamaciones en las vías respiratorias y así, mejorar la respiración. También contribuye con el alivio de la hinchazón de las articulaciones en padecimientos como la artritis.
Al combatir las inflamaciones crónicas, las cebollas se convierten en excelentes aliadas para prevenir la diabetes, el cáncer, el Alzheimer, etc.
11. Estimula la inmunidad del cuerpo
Los antioxidantes y la vitamina C de las cebollas son increíbles para repotenciar el sistema inmunológico. Los antioxidantes se encargan de combatir los radicales libres y, con ello, coadyuvan la función protectora de las células inmunológicas.
La vitamina C, por otro lado, es primordial para aumentar la síntesis de nuevos anticuerpos. También mejora el funcionamiento de las células inmunes que ya ejercen su función en todo el cuerpo.
Además, ambos compuestos ayudan a modular la respuesta inmunológica, especialmente la respuesta proinflamatoria. La inmunomodulación es esencial para prevenir respuestas exageradas y constantes como las reacciones alérgicas.
12. Efecto diurético
Las cebollas son ricas en potasio y, por ello, uno de los beneficios de la cebolla es que promueve un potente efecto diurético y depurativo en todo el organismo. El potasio incrementa la tasa de filtración renal, de tal manera que la sangre es purificada con mayor eficacia.
También aumenta la micción de orina y, con ello, aumenta la excreción de toxinas y desechos que puedan afectar al organismo. Este efecto diurético es primordial para combatir la retención de líquidos, disminuir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo.
Asimismo, ayuda a que el sistema renal funcione con mayor eficacia y contribuye con niveles más bajos de estrés oxidativo en el organismo.
13. Buena para tu sistema respiratorio
Debido a que las cebollas son antibacterianas, antisépticas y mucolíticas, uno de los beneficios de la cebolla es que posee excelentes beneficios sobre el sistema respiratorio. De hecho, ha sido tradicionalmente utilizada como un remedio para curar la tos, mejorar la respiración y combatir enfermedades como el asma, la bronquitis o el resfriado.
Los antioxidantes de las cebollas ayudan a desinflamar las vías respiratorias y así, facilitar el flujo de aire a través del tracto respiratorio. Este efecto es magnifico para aliviar el asma y la bronquitis.
Además, las cualidades expectorantes de las cebollas te permiten limpiar todo tu sistema respiratorio de la flema y el moco acumulado. También sirve como un descongestionante nasal muy efectivo.
Contraindicaciones de la cebolla
1. Alergias o intolerancia
Algunas personas presentan intolerancia a la cebolla y una de las contraindicaciones de la cebolla si estas personas la consumen es que puede producir diarrea, hinchazón, gases intestinales, etc. Asimismo, existen personas alérgicas a las cebollas que sufren de síntomas comunes como el hormigueo en la boca, la hinchazón de las vías respiratorias, dificultad para respirar, etc.
En ambos casos, es importante acudir al médico una vez hayas notado las reacciones adversas. En caso de ser alérgico, lo mejor es evitar por completo su ingesta.
2. Contienen oligosacáridos fermentables
Las cebollas están cargadas de oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos que se fermentan en el organismo. Una de las contraindicaciones de la cebolla por estos carbohidratos es que resultan ser perjudiciales para personas con un sistema digestivo delicado, ya que puede causar hinchazón, dolor y la acumulación de abundantes gases.
Pacientes con síndrome de intestino irritable deben limitar su consumo de cebolla porque estos oligosacáridos podrían empeorar su condición.
3. Acidez estomacal
Debido a su contenido en oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos, una de las contraindicaciones de la cebolla es que su consumo puede generar acidez estomacal en algunas personas. Estas contraindicaciones puede presentarse sobre todo en personas con problemas digestivos y en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
4. Hipoglucemia
Una de las contraindicaciones de la cebolla si su consumo es excesivo es que puede generar una hipoglucemia (bajada brusca de los niveles de azúcar en sangre) en aquellas personas con bajos niveles de azúcar en sangre o diabéticos.
5. Mal aliento
Todo el mundo conoce que una de las contraindicaciones de la cebolla es que a menudo deja mal aliento debido a su contenido en azufre (sobre todo cuando se consume cruda).
Recetas para incorporar la cebolla a tu dieta
[adinserter block=»2″]
Una de las mejores particularidades de la cebolla es su gran versatilidad en la cocina, se puede incluir en una amplia lista de preparaciones, tanto en forma de aliño y para sumar sabor, como también llevándose todo el protagonismo, a continuación algunas estupendas recetas con cebolla:
- Aros de cebolla: se trata de empanar aros con harina de trigo, pan rallado y huevo junto a sal, pimienta y perejil, luego freírlos en abundante aceite.
- Cebolla caramelizada: freír la cebolla en juliana con aceite de oliva, luego añadir azúcar moreno y dejar hasta que se tornen doradas, para acompañar con queso o en hamburguesas.
- Salsa de cebolla: derretir mantequilla con aceite en una sartén, sumar la cebolla, ajo y miel. Después vino y harina de maíz hasta que se espese y acompañar otras preparaciones.