La alcachofa es una verdura muy completa que cuenta con alrededor de 20.000 especies. Este alimento es primordial en la dieta mediterránea, ya que aporta sabores exóticos y una gran variedad de nutrientes. A continuación, te detallaremos los beneficios y contraindicaciones de la alcachofa.
El índice glucémico de la alcachofa es bajo (20).
Gracias a su contenido en luteolina y fibra, uno de los beneficios de la alcachofa es que su consumo puede ayudar a regular los niveles de colesterol en sangre.
Una de las contraindicaciones de la alcachofa si su consumo es excesivo es que puede generar problemas gastrointestinales como pueden ser la diarrea, dolor abdominal o flatulencias.
Valor nutricional de la alcachofa
Nutrientes | Cantidad Por cada 100 gramos |
---|---|
Calorías | 47 kcal |
Hidratos de Carbono | 10,5 g |
Fibra | 5,4 g |
Proteínas | 3 g |
Potasio | 370 mg |
Sodio | 94 mg |
Fósforo | 90 mg |
Magnesio | 60 mg |
Calcio | 44 mg |
Vitamina C | 12 mg |
Vitamina B1, B2, B3, B5 y B6 | 1,6 mg |
Hierro | 1 mg |
Zinc | 0,5 mg |
Cobre | 0,23 mg |
Folato | 68 μg |
Vitamina K | 15 μg |
Vitamina A | 14 μg |
Beneficios de la alcachofa
1. Es rica en nutrientes
La alcachofa es una verdura muy densa en nutrientes y, por ello, es tan recomendable su consumo para disfrutar de una buena salud. Una alcachofa mediana cocida contiene un excelente aporte de carbohidratos, proteína vegetal y rica fibra que beneficia a todo el organismo.
Las alcachofas son, increíblemente, ricas en vitaminas esenciales para el cuerpo. Alrededor de 120 gramos de alcachofa cocida aportan el 15% del requerimiento diario de vitamina C y el 22% de las necesidades diarias del cuerpo de vitamina K.
A su vez, la misma cantidad de alcachofa cocida confiere el 5% del requerimiento de tiamina y vitamina B6 en el cuerpo. Además, brinda otras vitaminas importantes como la riboflavina y niacina.
Su contenido de vitamina B9 o folato es realmente importante y aumenta significativamente cuando cocinas la alcachofa, por lo que una alcachofa mediana es capaz de cubrir el 27% del requerimiento diario de esta vitamina.
La alcachofa también cuenta con diferentes minerales y oligoelementos esenciales para el cuerpo. Una alcachofa mediana cubre hasta el 13% del requerimiento diario de magnesio, mientras que aporta el 10% del valor diario recomendado de potasio. Además, confiere otros minerales como el zinc, el calcio, hierro y el fosforo.
Realmente las alcachofas cuentan con un perfil nutricional muy impresionante que debe ser parte de tu dieta diaria.
2. Ayuda a controlar los niveles de colesterol
Uno de los beneficios de la alcachofa es que parece tener efectos realmente positivos sobre los niveles de colesterol en sangre, ya que puede equilibrarlos con su consumo. Según un estudio realizado, el consumo de alcachofa puede disminuir los niveles de colesterol LDL hasta en un 22,9%.
Asimismo, se ha determinado que la alcachofa puede atenuar el colesterol total en 18,5%. Otras investigaciones han observado que las alcachofas pueden reducir en un 22% la cantidad de triglicéridos encontrados en la sangre.
Las investigaciones también apuntan que esta verdura es capaz de incrementar el colesterol HDL o colesterol bueno, siendo esta lipoproteína vital para controlar el colesterol malo.
Todas estas cualidades son atribuidas, en principio, a los antioxidantes de la alcachofa, especialmente a la luteolina. Según comentan los expertos, la luteolina es un compuesto vegetal que interfiere con la formación excesiva de lípidos en sangre.
Además, por su contenido en fibra, otro de los beneficios de la alcachofa es que ayuda a eliminar las cantidades excesivas de colesterol. Al consumir su fibra, tu vesícula biliar comienza a liberar bilis y, con ella, podrá arrastrar todo el colesterol excesivo fuera del organismo.
También se cree que la alcachofa estimula el metabolismo del colesterol y así, evita que pueda elevarse demasiado.
3. Controla tu presión arterial
Por su buen contenido en potasio, uno de los beneficios de la alcachofa es que puede ser una gran aliada para controlar la presión arterial. Un estudio científico comprobó que el consumo frecuente de alcachofa podía producir una disminución importante en la presión arterial sistólica y diastólica.
Los resultados estiman que la alcachofa disminuye hasta en un 2,85 mmHg la presión sistólica, mientras que la reducción de la presión diastólica fue de 2,75 mmHg.
Las investigaciones han observado que el consumo de alcachofa desencadena en el cuerpo la liberación de una enzima llamada óxido nítrico sintasa. Esta enzima promueve la liberación del oxido nítrico que es un vasodilatador clave para controlar la presión arterial.
Así, el oxido nítrico ayuda a relajar las paredes arteriales, mientras disminuye la fuerza con la que fluye la sangre. Asimismo, las alcachofas contienen abundante potasio que promueve un buen efecto vasodilatador y que contrarresta los efectos hipertensivos del sodio.
4. Mejora tu salud hepática
Uno de los beneficios de la alcachofa que debes saber es que resulta ser muy importante para la salud hepática, ya que se encuentra colmado de antioxidantes y compuestos vegetales bioactivos que estimulan su buen funcionamiento.
La silimarina y cinarina son dos de los antioxidantes más importantes de la alcachofa y, según las investigaciones, son responsables de muchos de sus beneficios a nivel hepático.
La ingesta de alcachofa puede ayudar a promover el crecimiento de nuevo tejido hepático, proteger el hígado ante el estrés oxidativo y demás toxinas, limpiar profundamente el hígado y prevenir el desarrollo del daño hepático.
Asimismo, la alcachofa puede mejorar significativamente el funcionamiento hepático, inclusive en personas con problemas hepáticos como el hígado graso no alcohólico.
En una investigación realizada, también se observó que las alcachofas ayudaban a eliminar los lípidos adheridos al hígado y reducía la inflamación del tejido. Sin duda, es un alimento excelente para cuidar un órgano tan importante.
5. Mejora la salud digestiva
Otro de los beneficios de la alcachofa es que también es potencialmente beneficiosa para la salud gastrointestinal, ya que estimula su buen funcionamiento. Esto ocurre debido a que la fibra es rica en fibra, especialmente en un tipo de fibra llamada inulina.
La fibra promueve el tránsito intestinal, fortalece el microbiota intestinal y reduce el riesgo a sufrir de cáncer colorrectal. De hecho, la inulina de las alcachofas es magnífica para la microflora intestinal porque funciona como una excelente fuente de energía para las bacterias buenas de tu intestino.
Así, el consumo de alcachofas te ayudará a mantener saludables las bacterias buenas que protegen y estimulan el buen funcionamiento de tu sistema gastrointestinal.
También será útil para contrarrestar algunos de los problemas digestivos más comunes como la diarrea, el estreñimiento, las flatulencias, hinchazón, nauseas y acides estomacal.
La cinarina de las alcachofas, además, estimula la producción de bilis y ayuda a desintoxicar todo el tracto digestivo. Además, resulta clave para mejorar el metabolismo de ciertas grasas.
Asimismo, la alcachofa puede ser clave para atenuar algunos problemas gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable. Según investigaciones, su consumo ayuda a controlar los síntomas más comunes de esta enfermedad gastrointestinal.
De hecho, estudios realizados comprueban que el 96% de los participantes presentaron mejoras en su cuadro. Además, el consumo de alcachofas podía mejorar la calidad de vida de pacientes con SII hasta e un 20%.
6. Controla los niveles de azúcar en sangre
Otro de los grandes beneficios de la alcachofa es que también puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y prevenir el desarrollo de diabetes. Debido a su riqueza en fibra, el consumo de alcachofas puede retardar el proceso de absorción intestinal, de tal forma que la glucosa sea asimilada con mayor lentitud.
Este efecto permite mantener niveles de azúcar en sangre más estables, ya que previene picos posprandiales o bajadas abruptas en el índice glucémico. Las investigaciones también han demostrado que el consumo de alcachofas puede disminuir los niveles de insulina liberados, mientras aumenta la sensibilidad del cuerpo a dicha hormona.
Otro estudio observó que la alcachofa influye directamente sobre la acción de la enzima alfa-glucosidasa. Esta enzima esta encargada de descomponer el almidón ingerido y, al reducir su cantidad, puede afectar positivamente el índice glucémico.
7. Antienvejecimiento
Las alcachofas son muy ricas en antioxidantes que desencadenan un efecto antienvejecimiento en el organismo. Los antioxidantes combaten los radicales libres producto del metabolismo y, con ello, retardan el proceso de envejecimiento.
Cuando los radicales libres se acumulan, estos penetran y modifican el ADN celular, de tal manera que pueden acelerar el envejecimiento y muerte de las células.
Sin embargo, los antioxidantes combaten de raíz este problema y pueden contrarrestar algunos signos prematuros del envejecimiento como el daño tisular, daño celular y el desarrollo de enfermedades degenerativas.
8. Antinflamatorio
La alcachofa es tan rica en vitamina C y demás antioxidantes, que uno de los beneficios de la alcachofa es que su consumo es clave para combatir las inflamaciones crónicas del organismo. Los antioxidantes de la alcachofa funcionan como inmunomoduladores que controlan la respuesta inflamatoria del organismo.
Así, el cuerpo está menos expuesto a inflamaciones crónicas y prolongadas que pueden elevar el riesgo a sufrir de enfermedades como el Alzheimer, cáncer, diabetes, afecciones cardiacas, etc.
Sus cualidades antinflamatorias también pueden ayudar a controlar la hinchazón presente en padecimientos como la artritis, psoriasis, colitis ulcerosa, etc.
9. Fortalece tus huesos
La alcachofa es necesaria para fortalecer tus huesos y prevenir el desarrollo de osteoporosis. En principio, la alcachofa es muy densa en vitamina K, siendo este nutriente vital para mantener una salud ósea optima y disminuir el riesgo a sufrir de fracturas.
Las personas que consumen suficiente vitamina K poseen un menor riesgo a sufrir de osteoporosis, fracturas o rupturas del hueso y esto se debe a que la vitamina aumenta la absorción de calcio en el organismo.
Las alcachofas también son una rica fuente de calcio, magnesio y fosforo, siendo estos minerales magníficos para unos huesos fuertes. El calcio es absorbido por el hueso y le confiere robustez al tejido, atenuando el riesgo a que el hueso se fracture o debilite.
El magnesio, además, incrementa la absorción de calcio en el hueso y ayuda a aumentar la densidad mineral ósea. El fosforo también es muy importante porque estimula el óptimo crecimiento y desarrollo del hueso.
10. Refuerza la inmunidad del cuerpo
Gracias a su contenido en vitamina C, otro de unos beneficios de la alcachofa es que su consumo refuerza la inmunidad del cuerpo. La vitamina C es necesaria para promover la síntesis de células inmunes como los linfocitos T, por lo que su consumo aumenta la capacidad del cuerpo para defenderse ante agentes patógenos.
Asimismo, esta vitamina ayuda a que los anticuerpos sean mucho más capaces de detectar y combatir cualquier agente patógeno que coloque en riesgo la salud del organismo.
La alcachofa también ayuda a modular la respuesta inmunológica, especialmente la respuesta proinflamatoria. Así, evita que los anticuerpos actúen de manera exagerada sobre el cuerpo.
Los antioxidantes de la alcachofa también repotencian la función inmunológica del cuerpo.
11. Efecto diurético
Uno de los beneficios de la alcachofa más conocidos es que su consumo promueve un efecto diurético ideal para limpiar y desintoxicar todo el organismo. Su efecto diurético ayuda a disminuir la retención de líquidos, mientras aumenta la micción de orina y de toxinas.
El efecto diurético también es clave para controlar la presión arterial, ya que estimula la expulsión del sodio excesivo encontrado en la sangre. Además, el aumento de micción puede estimular la función renal y ayuda a limpiar las vías urinarias.
Además, podría ser de gran ayuda en personas con enfermedad de la gota, ya que incrementa la cantidad de acido úrico y urea que se expulsa a través de la orina.
Artículos sobre la alcachofa
Contraindicaciones de la alcachofa
1. Problemas gastrointestinales
Una de las contraindicaciones de la alcachofa es que su consumo excesivo puede desencadenar problemas del sistema gastrointestinal debido a su contenido en fibra.
Al exagerar en la cantidad de alcachofas diarias consumidas, se pueden presentar problemas gastrointestinales como la diarrea, malestar estomacal, flatulencias e, incluso, una fuerte sensación de hambre.
Evita exagerar en su consumo y si sufres de alguna enfermedad gastrointestinal importante, asegúrate de consumir solo la cantidad necesaria.
2. Alergia
Las alcachofas también pueden desencadenar reacciones alérgicas, especialmente en personas con alergias a plantas como las margaritas o caléndulas.
Si eres alérgico a alguna hierba similar a la alcachofa, será vital que tengas cuidado con el consumo de esta verdura. Una de las contraindicaciones de la alcachofa si se consumes en personas alérgicas es que puede provocar hinchazón, dificultad para respirar, erupciones en la piel, anafilaxia e, incluso, la muerte.
3. Pacientes con tratamientos anticoagulantes
Otra de las contraindicaciones de la alcachofa por su alta densidad de vitamina K es que debe ser consumida con cuidado en pacientes con tratamientos anticoagulantes. La vitamina K es un nutriente imprescindible en el proceso de coagulación sanguínea, por lo que su consumo puede alterar el efecto de los anticoagulantes.
Antes de incorporar la alcachofa en tu dieta diaria, consulta con tu médico que cantidad de vitamina K es adecuada para tu consumo.
4. Pacientes con obstrucción biliar
La alcachofa suele estimular la liberación de ácidos biliares desde la vesícula y, por ello, no se recomienda su consumo en personas con obstrucción biliar. Una de las contraindicaciones de la alcachofa si la consumen personas con obstrucción biliar es que puede causar incomodidades, dolor o, incluso, una emergencia médica.
¿Las alcachofas engordan o ayudan a adelgazar?
Las alcachofas tienen una versatilidad que permite que se puedan preparar de diferentes formas. Por lo que es posible incluirla dentro de la alimentación diaria. Por su contenido bajo en calorías se trata de una hortaliza que no engorda en lo absoluto y lo mejor que se puede hacer es comerlas al vapor.
También, se trata de una hortaliza que tiene la capacidad de ayudar a bajar de peso, debido a que ayuda a saciar el estómago, disminuye el apetito y es esencial para tener una buena digestión. Es parte muy importante.
Recetas saludables con alcachofa
Alcachofas al vapor: es una de las formas más saludables para poder disfrutar de las propiedades y beneficios que tiene esta hortaliza. Para esto solamente se deben lavar y poner al vapor por un par de minutos. Después se tiene que retirar y se pueden sazonar con un poco de aceite de oliva.
Té de alcachofa: este es muy bueno para poder adelgazar, en este caso únicamente se deberá de hervir durante 10 minutos unos 20 gramos de hojas de alcachofa. Se retira del fuego, se deja enfriar un poco y luego se tienen que escurrir las hojas. Lo ideal es que se tiene que consumir 30 minutos antes de cada comida.
Alcachofas con ajo y cebolla: se deben de pelar y aplastar los ajos, se cortan las cebollas en media luna. Se pelan las alcachofas, se les quita el rabo y se deberán poner en el sartén y se deberán poner en una cuenta de agua con limón. Se fríen con ajo, cebolla y sal al gusto y listo.
gracias me ayudo mucho, la alcachofa es un alimento ideal para añadir en aquellas dietas para la pérdida de peso.