El miso es un condimento japón que se realiza a partir de soja u otros cereales y que suele brindar un sabor y aroma increíble a cada comida. A pesar de ser utilizado como condimento, los japoneses también lo consideran como un alimento curativo. A continuación, te contamos sobre los beneficios y contraindicaciones del miso.
Una de las contraindicaciones del miso por su alto contenido en sodio es que no está recomendado su consumo en personas con la tensión arterial alta ya que el miso sube los niveles de la tensión arterial.
Uno de los beneficios del miso es que es un gran alimento para controlar los niveles de colesterol en sangre debido a su contenido en lecitina y ácido linoleico.
Beneficios del miso
1. Rico en nutrientes
El miso es una pasta muy rica en diversos nutrientes que resultan vitales para el organismo. En principio, aporta carbohidratos, grasa y proteína de muy buena calidad que son necesarias para mantener tu cuerpo funciona de la manera correcta.
Además, el miso proviene de la soja y, por ello, ofrece proteína vegetal de excelente calidad que brinda los aminoácidos esenciales que necesita tu organismo para sintetizar nuevas proteínas.
El aporte calórico del mismo es de tan solo 56 calorías por cada onza que consumes. En cuanto a su aporte de minerales, este condimento ofrece excelentes cantidades de sodio, manganeso, cobre, zinc, hierro, magnesio, fosforo, selenio y calcio.
De hecho, una onza de miso puede cubrir el 43% del requerimiento diario de sodio, mientras que ofrece el 12% del valor diario de manganeso. Dicha cantidad también puede aportar suficiente cobre para cubrir el 6% de su valor diario.
Este condimento también brinda algunas vitaminas importantes como la vitamina B y vitamina K. Además, el miso es rico en compuestos vegetales como la colina.
2. Favorece tu microbiota intestinal
En el proceso de elaboración de miso, el producto se somete a un proceso de fermentación que promueve el crecimiento de cepas bacterianas saludables. Estas cepas bacterianas son conocidas como probióticos y resultan indispensables para fortalecer tu microbiota intestinal.
Los probióticos se componentes de bacterias buenas que, al ingresar al organismo, te ayudan a equilibrar tu microbiota intestinal. Estos probióticos se encargan de promover el crecimiento de nuevas cepas bacterianas saludables, mientras que reduce la cantidad de bacterias dañinas encontradas en el tracto gastrointestinal.
Este efecto también apoya el proceso digestivo y es completamente necesario para estimular el sistema inmunológico, ya que la microflora intestinal figura como el principal sistema de defensa del sistema gastrointestinal. Además, estos probióticos pueden disminuir el pH del tubo digestivo y favorecen la formación de algunos nutrientes esenciales para el organismo.
Asimismo, otro de los beneficios del miso por su contenido en probióticos es que mejora la digestión y reduce algunos problemas comunes como la diarrea, los gases intestinales y el estreñimiento. Por otro lado, se ha observado que los probióticos del miso pueden ser útiles para aliviar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal.
3. Fortalece el sistema inmunológico
El miso es increíble para fortalecer el sistema inmunológico, ya que actúa directamente sobre el microbiota intestinal y su función protectora. Al reforzar el microbiota intestinal, también reduce el riesgo a sufrir de infecciones bacterianas y otros agentes patógenos.
Asimismo, otro de los beneficios del miso es que puede acelerar el proceso de recuperación del resfriado común y disminuir el riesgo a enfermarse con regularidad de gripe. También se ha observado que el miso puede repotenciar la actividad antibacteriana del sistema inmune a tal magnitud que se requieren menos antibióticos para combatir eficazmente las infecciones.
4. Antioxidante
El miso contiene una gran variedad de compuestos vegetales con cualidades antioxidantes que pueden proteger el organismo ante el estrés oxidativo.
El estrés oxidativo se genera debido a una acumulación de radicales libres en el organismo que puede provocar daño en las células y los tejidos del cuerpo. El daño oxidativo se ha vinculado con un mayor riesgo a sufrir de inflamaciones crónicas, afecciones cardiacas, diabetes, cáncer, etc.
Sin embargo, uno de los beneficios del miso por su contenido en antioxidantes es que puede ser clave para eliminar estos radicales libres y contrarrestar los efectos del estrés oxidativo en el organismo. Estos componentes también pueden proteger el ADN celular ante el daño oxidativo.
5. Controla el colesterol en sangre
Gracias a su gran contenido en ácido linoleico y lecitina, uno de los beneficios del miso es que puede ayudarte a controlar los niveles de colesterol en sangre. Estos componentes provienen de la soja y han demostrado ser muy útiles para promover la expulsión del colesterol excesivo en el organismo.
Este efecto puede combatir la hiperlipidemia y reducir el riesgo a sufrir de eventos cerebrovasculares, obstrucciones vasculares e hígado graso no alcohólico. Además, previene la formación de la placa arterial que modifica la pared arterial y puede desencadenar graves problemas cardiacos.
Contraindicaciones del miso
1. Pacientes hipertensos
Una de las contraindicaciones del miso por su alto contenido en sodio es que está contraindicado para los pacientes hipertensos. El elevado consumo de sodio en personas con hipertensión puede ocasionar crisis hipertensivas caracterizadas por picos en la presión arterial, dolores de cabeza, taquicardia, etc.
Por ello, es importante limitar o, incluso, evitar el consumo de miso si eres hipertenso o posees predisposición a desarrollar hipertensión arterial.
2. Pacientes renales o con retención de líquidos
Debido a su excesivo contenido en sodio, otra de las contraindicaciones del miso es que puede empeorar el cuadro clínico de pacientes renales y pacientes que sufren de retención de líquidos. Esto ocurre debido a que un exceso de sodio en el organismo provoca un trabajo excesivo del sistema renal para intentar eliminarlo.
Asimismo, el consumo excesivo de sodio solo apoya la retención de líquidos por parte del sistema renal para poder contrarrestar el exceso de este mineral.
Lo mejor es evitar su consumo si eres un paciente que debe limitar su consumo de sodio o sufres de retención de líquidos.
3. Pacientes con tratamientos anticoagulantes
Debido a su contenido en Vitamina K, otra de las contraindicaciones del miso es que su consumo debe ser moderado en pacientes con tratamientos anticoagulantes. Los fármacos anticoagulantes son antagonistas de la vitamina K, por lo que el consumo de este nutriente puede afectar la eficacia del fármaco.
Antes de consumir miso, es importante consultar con su médico cual es la cantidad de consumo recomendada para evitar cualquier interacción o efecto contrario.
4. Pacientes tiroideos
El miso, generalmente, se elabora a base de soja, por lo que este condimento puede contener elevadas cantidades de goitrogenos. Estos goitrogenos son sustancias que pueden interferir con el buen funcionamiento de la tiroides, de tal forma que pueden afectar por completo el ambiente hormonal.
Por ello, una de las contraindicaciones del mismo es que debe ser limitado en pacientes con problemas tiroideos, ya que su consumo puede provocar una función tiroidea deficiente. Es recomendable consultar con su médico las cantidades de miso recomendadas.
Valor nutricional del miso
Nutrientes | Cantidad Por cada 100 gramos |
---|---|
Calorías | 198 kcal |
Hidratos de carbono | 25,4 g |
Proteínas | 12,8 g |
Grasas | 6 g |
Fibra | 5,4 g |
Sodio | 3.728 mg |
Potasio | 210 mg |
Fósforo | 159 mg |
Calcio | 57 mg |
Magnesio | 48 mg |
Zinc | 2,5 mg |
Hierro | 2,5 mg |
Vitamina B1, B2, B3 y B6 | 1,5 mg |
Cobre | 0,5 mg |
Vitamina A | 56 μg |
Vitamina K | 29 μg |
Folato | 19 μg |
Selenio | 7 μg |