El anís es una planta muy reconocida por ser utilizada en la cocina debido a su delicioso sabor. Sin embargo, también es una planta milenaria que ha sido empleada como remedio natural desde la antigüedad. A continuación, te contamos sobre los beneficios y contraindicaciones del anís.
Valor nutricional del anís
Nutrientes | Cantidad Por cada 100 gramos |
---|---|
Calorías | 54 kcal |
Hidratos de carbono | 50 g |
Proteínas | 17,6 g |
Grasas | 16 g |
Fibra | 14,6 g |
Potasio | 1441 mg |
Calcio | 646 mg |
Fósforo | 440 mg |
Magnesio | 170 mg |
Hierro | 37 mg |
Vitamina C | 21 mg |
Sodio | 16 mg |
Zinc | 5,3 mg |
Vitamina B1, B2 y B6 | 1,3 mg |
Vitamina A | 16 μg |
Beneficios del anís
1. Se encuentra llena de micronutrientes
El anís es muy denso en micronutrientes que, sin duda, son indispensables para que el organismo funcione correctamente. El anís, especialmente sus semillas, contienen una buena cantidad de los macronutrientes esenciales como la proteína, las grasas y los carbohidratos.
Las semillas de anís también ofrecen abundante fibra y su aporte calórico se limita a tan solo 23 calorías por cada cucharada que consumes. Sin embargo, una de las mayores cualidades del anís es su riqueza en micronutrientes como los minerales esenciales.
Solo una cucharada de anís puede cubrir el 13% del requerimiento diario de hierro, siendo este un aporte increíble. Además, esta misma cantidad puede cubrir el 7% del requerimiento diario de manganeso y el 4% del valor diario de calcio.
El anís también ofrece otros minerales importantes como el fosforo, el potasio y el cobre. Así, el anís y sus semillas se convierten en una rica fuente de nutrientes que benefician al organismo.
2. Estimula el estado de ánimo y combate la depresión
Uno de los beneficios del anís es que se considera una planta con un increíble poder para relajar debido a que sus componentes pueden actuar directamente sobre el sistema nervioso central. Según investigaciones realizadas, el consumo de anís es capaz de inducir un efecto antidepresivo bastante poderoso.
Las investigaciones han demostrado que esta planta ayuda a disminuir los síntomas de la depresión, siendo eficaz en personas con depresión leve a moderada. Asimismo, se observó que su efecto antidepresivo lograba ser tan efectivo como cualquier droga antidepresiva prescrita.
Los científicos aún no pueden explicar con exactitud como el anís provoca este efecto, sin embargo, se cree que se debe a su gran densidad de micronutrientes que pueden estimular la síntesis de endorfinas y neuroquímicos positivos en el cerebro.
El anís también podría ser útil para calmar los nervios y actuar contra cuadros de ansiedad o angustia.
3. Favorece tu sistema gastrointestinal
Otro de los beneficios del anís es que es un excelente aliados de la salud gastrointestinal y es debido a que pueden reducir algunos factores de riesgo del sistema.
Se ha evidenciado que el consumo de anís puede reducir la producción de ácido estomacal y así, disminuir el riesgo de que los ácidos estomacales se devuelvan al esófago y generen lesiones.
Este efecto es muy beneficioso, ya que previene el daño provocado por los ácidos estomacales sobre el revestimiento interno del tracto gastrointestinal. De esta manera, atenúa el riesgo a sufrir de lesiones, daños celulares, ulceras estomacales, etc.
El anís también es muy utilizado para aliviar algunos problemas gastrointestinales como las molestias estomacales, estreñimiento y las flatulencias. De hecho, este es considerado como un carminativo natural que puede ayudarte a eliminar los gases intestinales.
4. Antimicrobiano y antifúngico
Otro de los beneficios del anís es que resulta ser un antimicrobiano y antifúngico natural muy eficaz que puede eliminar del organismo cualquiera de estos microorganismos. Un estudio realizado observó que el anís era capaz de inhibir el crecimiento de bacterias y hongos en el organismo, de tal manera que reducían el riesgo a sufrir de infecciones sistémicas.
Otra investigación realizada demostró que el anís era muy eficaz para combatir algunos de los hongos más comunes que afectan al ser humano, tal como las levaduras y los dermatofitos.
Asimismo, un estudio probó que el anetol del anís podía bloquear la proliferación bacteriana y evitar que estos microorganismos sigan moviéndose a través de todo el organismo.
Así, el anís puede ayudarte a prevenir el padecimiento de infecciones bacterianas y fúngicas que puedan afectar tu salud.
5. Alivia los síntomas de la menopausia
Diversas investigaciones han demostrado que uno de los beneficios del anís es que puede ser magnifico para aliviar los síntomas de la menopausia. La menopausia es una etapa natural de la vida de las mujeres, donde los niveles hormonales disminuyen notablemente y se desencadenan síntomas como la fatiga, sofocos, piel seca, cambios de humor, etc.
Sin embargo, los científicos han podido observar que el anís puede actuar directamente sobre el desequilibrio hormonal y contrarrestar estos síntomas. En un estudio realizado se encontró que el anís podía ejercer un efecto similar al de los estrógenos naturales, de manera que los niveles hormonales podían aumentar significativamente.
Este efecto análogo al de los estrógenos era capaz de reducir los sofocos y la severidad con la que otros síntomas se presentan en las mujeres. Asimismo, se determinó que este efecto del anís podía ser clave para retardar la perdida de hueso.
La pérdida de densidad ósea es uno de los síntomas más comunes de la menopausia y puede ser un desencadenante de la osteoporosis. Sin embargo, el anís, al aumentar la cantidad de estrógenos en el organismo, puede retardar y prevenir esta perdida ósea.
6. Controla el índice glucémico
Otro de los beneficios del anís es que resulta ser una planta increíble para controlar el índice glucémico y mejorar el padecimiento de la diabetes. Este efecto es atribuido a su ingrediente activo “anetol” que parece ser efectivo para mantener niveles de azúcar en sangre controlados.
Los científicos han determinado que la eficacia del anetol para controlar el índice glucémico se debe a su capacidad para interferir directamente sobre la actividad enzimática en el organismo.
Asimismo, se ha determinado que este compuesto activo es capaz de mejorar el funcionamiento de las células beta pancreáticas, de tal manera que puedan liberar insulina con mayor eficacia.
En un estudio realizado, se observó el efecto del anís sobre pacientes diabéticos y los resultados fueron increíbles: el anís podía ayudar con el control de la diabetes.
Aún se necesitan más estudios al respecto, sin embargo, el anís parece tener efectos realmente prometedores sobre el índice glucémico.
7. Antinflamatorio
Por su alto contenido en antioxidantes, otro de los beneficios del anís es que puede promover un poderoso efecto antinflamatorio sobre el organismo. Aunque la inflamación es una respuesta normal e intrínseca del organismo, puede convertirse en un problema crónico que afecta al organismo.
El estrés oxidativo y los radicales libres suelen ser uno de los principales causantes de las inflamaciones crónicas y estas aumentan el riesgo a desarrollar enfermedades como la diabetes.
Sin embargo, los antioxidantes del anís pueden combatir estos radicales libres y evitar que se produzcan las inflamaciones. Según una investigación, el consumo de anís se vinculaba con menor hinchazón sistémica, menos dolor y menos daño oxidativo.
El efecto antinflamatorio del anís puede ser excelente para combatir algunos problemas proinflamatorios como la artritis reumatoide o dermatitis atópica. Además, podrá reducir el riesgo a desarrollar daño tisular o enfermedades como el Alzheimer.
8. Estimula tu sistema respiratorio
El anís ha sido utilizado desde la antigüedad como un aliado natural del sistema respiratorio, ya que cuenta con cualidades antinflamatorias y expectorantes que pueden combatir algunos problemas del sistema.
Sus cualidades antinflamatorias pueden facilitar el paso de aire a través de las vías respiratorias, así como puede combatir inflamaciones crónicas en el tejido respiratorio. También puede ayudar a expulsar con mayor facilidad los fluidos acumulados en el tracto o pulmones.
Además, sus cualidades antinflamatorias pueden ser clave en el padecimiento de enfermedades como el asma o la bronquitis. En cuanto a sus cualidades expectorantes, pueden ayudarte a eliminar la flema y moco acumulado dentro de los pulmones.
El anís podría ser de gran ayuda en tan solo un resfriado o, incluso, en enfermedades respiratorias más complicadas como la neumonía.
Contraindicaciones del anís
1. Alergias
Aunque no es muy común, el anís puede desencadenar reacciones alérgicas al consumirlo. Los científicos han determinado que personas alérgicas al hinojo, perejil, eneldo, apio y demás plantas de la misma familia del anís, podrían presentar una reacción alérgica al consumirlo.
Su consumo podría producir erupciones, hinchazón, enrojecimiento de la piel e, incluso, anafilaxia. Si sufres de alergias a plantas similares al anís, lo mejor es evitarlo por completo.
2. Enfermedades vinculadas a las hormonas
Debido a que el anís ejerce un efecto similar a los estrógenos en el organismo, una de las contraindicaciones del anís es que podría significar un problema para algunas enfermedades vinculadas a las hormonas como la endometriosis o el cáncer de mama.
Asimismo, puede provocar alteraciones importantes en el ambiente hormonal de personas sensibles.
3. Interferencia con medicamentos
Otra de las contraindicaciones del anís es que también puede interactuar con algunos medicamentos que involucran hormonas en su composición. Se ha evidenciado que pueden interferir con la eficacia de píldoras anticonceptivas, tamoxifeno y estrógenos recetados.
4. Mujeres con cáncer
Una de las contraindicaciones del anís es que no está recomendado su consumo en mujeres que estén sufriendo o hayan tenido cáncer de mama, endometrio y de ovarios debido a que el anís puede influir en el cambio de las hormonas femeninas como el estrógeno. No está recomendado su consumo.
5. Personas con el hígado delicado
Por su contenido en anetol, una de las contraindicaciones del anís es que no está recomendado su consumo en personas con problemas de alcoholismo, cirrosis o hepatitis.
6. Problemas estomacales
Debido a su alto contenido en fibra, una de las contraindicaciones del anís si su consumo es excesivo es que podemos sufrir flatulencias, dolor abdominal y diarrea.
Tampoco está recomendado su consumo en personas que sufran de color irritable o tengan problemas intestinales severos como úlceras en el estómago.
Por ello, se recomienda consultar con su médico antes de consumir anís o incorporarlo en su dieta.