La lechuga es un vegetal de hojas verdes que suele ser muy utilizada en ensaladas debido a su refrescante sabor que puede combinarse con facilidad. Este vegetal también se compone de diferentes nutrientes que la convierten en una aliada para el bienestar humano. A continuación, te explicamos los beneficios y contraindicaciones de la lechuga.
Uno de los beneficios de la lechuga es que gracias a su contenido en agua y fibra es que es un excelente alimento para tener una buena salud intestinal.
Una de las contraindicaciones de la lechuga es que debe ser consumida de forma moderada en pacientes que sufran problemas renales debido a que la lechuga contiene un alto nivel de potasio.
Valor nutricional de la lechuga
Nutrientes | Cantidad Por cada 100 gramos |
---|---|
Calorías | 15 kcal |
Hidratos de carbono | 2,87 g |
Fibra | 1,3 g |
Proteínas | 1,36 g |
Potasio | 194 mg |
Calcio | 36 mg |
Fósforo | 29 mg |
Vitamina C | 9,2 mg |
Vitamina B3 | 0′,37 mg |
Vitamina B5 | 0,13 mg |
Magnesio | 13 mg |
Sodio | 28 mg |
Hierro | 0,86 mg |
Folatos | 38 μg |
Vitamina A | 370 μg |
Vitamina E | 0,22 mg |
Ioduro | 3 μg |
Vitamina K | 126 μg |
Selenio | 0,6 μg |
Beneficios de la lechuga
1. Es muy nutritiva
Las lechugas cuentan con una densidad nutricional muy importante que es acompañada de un aporte calórico bastante bajo. Un total de 85 gramos de hojas de lechuga triturada, le confiere al organismo solo 11 calorías. De esta manera, puedes comer mayor cantidad sin que afecte significativamente tu ingesta calórica diaria.
Este vegetal también brinda un pequeño porcentaje de proteína vegetal, fibra y una cantidad limitada de grasa. También, ofrece una excelente cantidad de minerales como el hierro, magnesio, manganeso y potasio.
Las hojas de lechuga también ofrecen diferentes tipos de vitaminas esenciales como la tiamina, riboflavina, vitamina B6, vitamina C y folato. Adicionalmente, brinda vitamina K y vitamina A que puede variar en cantidad dependiendo del tipo de lechuga consumida.
Sin duda, la composición nutricional de las lechugas las convierte en un vegetal de hoja verde increíble para agregarlo a la dieta diaria.
2. Es hidratante
La lechuga figura como uno de los vegetales con mayor porcentaje de agua entre sus componentes. En efecto, el 96% del peso de la lechuga es agua que, al ser ingerida, hidrata y mantiene saludables a las células del organismo.
El hecho de que la lechuga ofrezca tan buena cantidad de agua es realmente beneficioso porque representa una manera alternativa para mantenerse hidratado. De esta manera, la lechuga puede ser útil para personas que no les guste o se les dificulte consumir agua potable.
El agua es completamente necesaria para que las células y los diferentes órganos funcionen correctamente. Además, estimula la producción de orina y puede ayudar a desintoxicar el organismo de una manera completamente natural.
Debido a su abundancia en agua, uno de los beneficios de la lechuga es que posee un efecto diurético que puede contrarrestar ciertas condiciones de salud como la retención de líquidos y la hinchazón que esta produce.
3. Puede ayudarte a controlar tu peso
Otro de los beneficios de la lechuga es que es una de las hortalizas más reconocidas para controlar o bajar el peso y es debido a dos factores clave: su baja densidad calórica y su elevado aporte de agua.
Esta hortaliza cuenta con una densidad calórica increíblemente baja, por lo que se puede consumir en abundancia, sin que afecte tu peso. Debido a que es un alimento que puede ingerirse en mayores proporciones, es más probable que te ayude a sentirte satisfecho.
Asimismo, la excelente cantidad de agua de la lechuga es vital para estimular una sensación de plenitud en el organismo. De esta manera, el hambre será frenada y, con ello, reducirá la ingesta calórica diaria y los antojos entre comida.
La lechuga, sin duda, es una hortaliza muy saludable, por lo que su consumo puede ser clave para nutrirte y prevenir la obesidad o el sobrepeso.
4. Antioxidante
Las lechugas se encuentran llenas de compuestos bioactivos llamados antioxidantes, los cuales se encargan de proteger el organismo ante el daño de los radicales libres.
Los radicales libres son formados por el propio el organismo como un desecho de los distintos procesos metabólicos. Sin embargo, su acumulación posee un impacto negativo en el cuerpo y puede ser el desencadenante de enfermedades crónicas y degenerativas.
Esta hortaliza posee algunos flavonoides de importancia biológica que pueden ayudar a combatir las inflamaciones crónicas. También contiene betacarotenos que pueden reducir el riesgo de enfermedades oculares degenerativas como las cataratas o la degeneración macular.
Adicionalmente, pueden conferir antocianinas que son antioxidantes clave para disminuir algunos factores de riesgo de enfermedades cardiacas. La vitamina C de las lechugas también es antioxidante y puede prevenir el daño en el ADN celular.
5. Mantiene tu sistema cardiovascular sano
Otro de los beneficios de la lechuga es que su consumo se ha vinculado con un menor riesgo a sufrir diferentes enfermedades cardiacas. En principio, esto es debido a la gran cantidad de antioxidantes que protegen el tejido cardiaco del daño oxidativo que puede afectar su función o estructura.
Además, esta hortaliza ofrece un buen aporte de magnesio y el potasio, siendo ambos completamente necesarios para el funcionamiento cardiaco. El potasio posee cualidades vasodilatadoras que ayudan a reducir la presión arterial y evita el daño de las paredes arteriales.
Asimismo, el potasio es necesario para el proceso de contracción muscular cardiaco, por lo que puede ayudar a controlar el ritmo cardiaco. El magnesio también ayuda a que el corazón trabaje adecuadamente y previene el desarrollo de insuficiencias cardiacas o enfermedades coronarias.
Por otro lado, otro de los beneficios de la lechuga por su contenido en antioxidantes es que pueden ser eficaces para reducir algunos factores de riesgo como los niveles de colesterol en sangre. Según algunos estudios, el consumo de esta hortaliza puede reducir los niveles de colesterol LDL.
Al atenuar las cantidades de colesterol, también disminuye el riesgo a sufrir obstaculizaciones arteriales, isquemia, eventos cerebrovasculares, desarrollo de placa arterial, etc. Adicionalmente, los antioxidantes previenen que el colesterol LDL sea oxidado, ya que es uno de los mayores desencadenantes de enfermedad cardiaca.
6. Promueve la salud intestinal
Gracias a su contenido en fibra y agua, otro de los beneficios de la lechuga es que puede promover la salud intestinal y mejor el proceso de digestión. La fibra es magnifica para conferirle regularidad a las evacuaciones, estimular un mejor transito intestinal y prevenir episodios de estreñimiento.
Asimismo, la fibra puede incrementar el flujo de bilis en el tracto gastrointestinal, de tal manera que ayuda a limpiar el sistema de cualquier toxina que pueda perjudicar el proceso digestivo.
También servirá para fortalecer el microbiota intestinal, ya que la fibra es fermentada y utilizada como alimento. Este efecto mantiene protegido al sistema digestivo y previene que pueda ser vulnerado por bacterias perjudiciales.
Por otro lado, se ha demostrado en múltiples estudios que el consumo de fibra puede ser clave para prevenir el cáncer colorrectal, por lo que la lechuga puede ser una excelente alternativa.
7. Antinflamatorio
Debido a su densidad en antioxidantes, otro de los beneficios de la lechuga es que posee excelentes cualidades antinflamatorias que pueden prevenir los procesos inflamatorios crónicos del organismo.
Según las investigaciones, los compuestos polifenólicos de la lechuga pueden reducir los niveles de biomarcadores proinflamatorios encontrados en la sangre. Asimismo, se demostró que estos compuestos pueden disminuir la síntesis de proteínas con efectos proinflamatorios como la ciclooxigenasa.
También se observó que los polifenoles redujeron la cantidad de oxido nítrico del organismo y, con ello, disminuyó la hinchazón provocada por este mediador de la inflamación.
Este efecto antinflamatorio es vital para prevenir el desarrollo de diferentes enfermedades, ya que las inflamaciones crónicas suelen ser un factor de riesgo importante.
A su vez, puede ser útil para aliviar algunas condiciones proinflamatorias como la artritis y sus diferentes tipos. Al reducir los compuestos proinflamatorios, los polifenoles de la lechuga pueden reducir la hinchazón, la rigidez y el dolor de las articulaciones.
8. Efecto antidiabético
Se ha demostrado uno de los beneficios de la lechuga es que posee un efecto antidiabético que puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2.
Su aporte en fibra es bastante considerable, por lo que esta fibra actúa a nivel intestinal retardando la absorción intestinal. Este efecto también prolonga la asimilación de glucosa en el tracto gastrointestinal y mantiene constantes los niveles de azúcar en sangre.
Por otro lado, se ha observado que los polifenoles de la lechuga también poseen cualidades antidiabéticas, ya que mejora la sensibilidad a la insulina y promueve un mejor control glucémico. Este efecto es muy importante porque la resistencia a la insulina suele ser un factor característico del padecimiento de diabetes tipo 2.
El consumo de lechuga también puede estimular un mejor metabolismo de la glucosa; mientras que compuestos vegetales como el acido clorogénico, ayudan a reducir los niveles de glucosa en sangre.
9. Para mujeres embarazadas y niños
La lechuga es una hortaliza con un increíble aporte de folato o vitamina B9 que puede ser de gran ayuda para mujeres embarazadas y niños. El folato es un nutriente primordial durante el embarazo, ya que reduce el riesgo de que se desarrollen malformaciones en el tubo neural del feto.
Asimismo, la vitamina B9 podrá promover un mejor crecimiento celular en los primeros meses de gestación. El folato también fortalecerá y beneficiará la salud de la madre, de tal forma que se reduce el riesgo de sufrir cualquier complicación durante el embarazo.
El folato también será indispensable para el buen crecimiento de los niños, así como estimula un óptimo desarrollo óseo.
Sin embargo, es importante recalcar que la lechuga no puede ser la única fuente de folato en mujeres embarazadas, sino que debe ser un aporte adicional a los suplementos de ácido fólico.
Contraindicaciones de la lechuga
1. Pacientes que toman anticoagulantes
La lechuga, según su tipo, puede ser muy abundante en vitamina K y esto hace que una de las contraindicaciones de la lechuga es que pueda suponer un riesgo para pacientes que toman anticoagulantes. La vitamina K forma parte del proceso de coagulación, por lo que su efecto es completamente contrario al de los anticoagulantes y puede afectar su eficacia farmacológica.
Es muy importante evitar el consumo excesivo de lechuga en estos pacientes, ya que pueden desencadenar problemas con respecto a la terapia farmacológica. Lo mejor es consultar con un médico sus cantidades optimas.
2. Uso de lechuga silvestre
La lechuga silvestre es un tipo de lechuga que no suele ser muy consumida y que genera poderosos efectos negativos sobre el organismo. Según investigaciones, la ingesta de este tipo de lechuga puede aumentar el riesgo a sufrir de glaucoma o hiperplasia prostática benigna.
Aún cuando se necesitan más investigaciones, su consumo no es recomendado hasta obtener mayor información. Por supuesto, está completamente contraindicada en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
3. Pacientes renales
La lechuga aporta abundante potasio que genera múltiples beneficios en el organismo, sin embargo, también puede ser contraproducente. Una de las contraindicaciones de la lechuga es que no es recomendable un consumo elevado en pacientes renales debido a su alto contenido en potasio que puede generar un sobreesfuerzo de los riñones.
Asimismo, otra de las contraindicaciones de la lechuga es que su consumo excesivo o desmedido puede suscitar un cuadro de hiperpotasemia debido a la incapacidad de los riñones para filtrar el potasio en exceso. Por ello, es recomendable limitar su consumo o consultar con su médico.
4. Cansancio y fatiga
Otra de las contraindicaciones de la lechuga es que un consumo excesivo puede provocar sensación de cansancio y fatiga debido a que la lechuga es un potente diurético que en consumos excesivos puede generar una bajada de los niveles de potasio en nuestro organismo.
5. Dolor estomacal
Una de las contraindicaciones de la lechuga si la consumimos en exceso es que también podríamos tener dolor estomacal, vómitos e incluso nauseas debido a que una ingesta demasiado elevada de lechuga podría hacer que nuestros niveles de potasio en el organismo bajen demasiado.