Los gases o flatulencias son un problema bastante común que todas las personas padecen en algún momento, son realmente molestos e incómodos, además de que pueden generar inflamación o hinchazón y dolor y esto por supuesto afecta la calidad de vida. Sin embargo, se pueden evitar, así que conviene saber todo al respecto.
¿Por qué se producen gases intestinales?
Los gases intestinales son producidos por diversas razones, es importante conocer cada una de ellas para atacarlas desde el inicio y así poder evitar efectivamente este tipo de molestias e incomodidades que afectan la vida diaria.
Entre estas causas se encuentran comer muy rápido, ya que se traga importantes cantidades de aire y así se forman los gases en el intestino. También los desequilibrios en la flora bacteriana, es decir el conjunto de bacterias que se encuentran en el intestino son alteradas por algún elemento interno o externo y esto genera gases.
Igualmente pueden ser causa de la fermentación de los alimentos dentro del intestino, pues aunque esto es tarea de las bacterias para lograr su descomposición para la digestión en el intestino grueso, a veces se mueven al intestino delgado y allí generan una fermentación adelantada y como la digestión no ha sido completa se producen gases.
En suma, la acumulación de desechos, en los intestinos también genera gases, ya que la flora bacteriana se altera. Los cambios hormonales también son una causa de flatulencias, ya sea por enfermedades de este tipo o durante la menopausia.
Igualmente la intolerancia a los lácteos producen gases, esto a veces se produce con el paso del tiempo, ya que la enzima lactasa la cual ayuda a digerir los lácteos se reduce, la intolerancia a los alimentos que contienen gluten también genera gases.
El consumo de suplementos para el estreñimiento también puede generar gases, así como el sedentarismo, el estrés y las tensiones emocionales. No obstante, la principal causa de la producción de gases es el consumo de ciertos alimentos flatulentos, así que conviene reducir su consumo.
Lista de alimentos que producen gases intestinales
- Grasas: los alimentos con alto contenido de grasas como frituras, mantequilla, margarina y mayonesa, también generan gases, ya que su proceso de digestión es más difícil, además producen inflamación y sensación de pesadez. Lo mejor es reemplazarlas por las grasas saludables del aceite de oliva, aguacate y el chocolate negro.
- Edulcorantes artificiales: estos alimentos también generan gases, por esto se deben consumir con moderación.
- Alimentos muy condimentados: los condimentos como la pimienta negra, el ajo, la chile, la nuez moscada, el vinagre y la mostaza en grandes cantidades pueden expedir ácidos en el estómago los cuales generan gases, así que se recomienda consumir en pocas cantidades.
- Las gaseosas y bebidas carbonatadas están entre los alimentos que producen más gases intestinales debido a que este tipo de bebidas producen dióxido de carbono, el cual genera gases creando pesadez e hinchazón, por esto lo mejor es consumir zumos naturales o agua.
- Leche: la leche cuenta con lactosa la cual es un azúcar natural y genera gases, además también se encuentra en todos sus derivados, así que conviene reducir su consumo en caso de que suframos bastantes gases intestinales.
- Alimentos ricos en almidón: por ejemplo las patatas, el maíz y la pasta, estos cuentan con un gran contenido de hidratos de carbono, cuando estos no se absorben correctamente generan gases.
- Legumbres: estos alimentos son ricos en proteínas, sin embargo generan gases por su contenido de fibra, la cual absorbe agua y hace que el tránsito intestinal se ralentice. Destacan las lentejas y los garbanzos como legumbres que más gases intestinales producen.
- Verduras crucíferas: se trata del brócoli, el coliflor y el repollo, estas tienen un gran conjunto de nutrientes, pero tienen compuestos parecidos a los de las legumbres como la fibra, así que generan gases y por lo tanto es importante regular su consumo.
- Alcohol: las bebidas alcohólicas generan gran cantidad de gases, así que lo mejor es reducir su consumo en la mayor cantidad posible o reemplazar por agua y jugos naturales.
- chicle: esta produce gases o flatulencias porque cuando se mastica, se traga aire y este se dirige directamente al sistema digestivo.
Recomendaciones para reducir los gases intestinales
Para evitar los gases o flatulencias y demás incomodidades que estos generan como la hinchazón y el dolor, es preciso no saturar el intestino, al contrario contribuir a su correcto funcionamiento y para ello conviene seguir ciertas recomendaciones como:
- Comer despacio y masticar muy bien los alimentos y en las horas adecuadas, no conviene cenas después de las 8 o 9 de la noche.
- Evitar tomar mucha agua durante las comidas o después de ellas, ya que esta impide que los ácidos descompongan los alimentos y en consecuencia la digestión se ve afectada.
- Tomar un descanso después de comer, entre 15 y 20 minutos, ya que cualquier actividad física inmediatamente después de la comida evita que la digestión se lleve a cabo de manera correcta.
- Realizar ejercicio físico, por ejemplo caminar, practicar ciclismo, hacer abdominales y posturas de yoga, estos estimulan el movimiento intestinal.
- Consumir infusiones digestivas como melisa, anís estrellado, canela, regaliz seco, entre otros.
- Añadir limón o vinagre de manzana a las legumbres, ensaladas y salsas para optimizar el pH del estómago.
- Cocinar las verduras al vapor o en una olla rápida y con poca cantidad de agua, de esta manera se pueden evitar o controlar los gases.
- Añadir una hoja de laurel a las legumbres durante su cocción o una cucharada de bicarbonato.
- Controlar el estrés, ya que el estómago es sensible a este y como resultado se pueden generar gases e inflamación.
Alimentos que no producen gases
De la misma forma en la que ciertos alimentos producen los molestos e incómodos gases, también hay otros que no los producen, incluso tienen poderes para evitarlos o eliminarlos, así que se pueden consumir con total confianza, estos son:
- Arroz integral: es un cereal que se digiere de una manera fantástica, además deja muy pocos residuos metabólicos, así que va bien consumirlo entre 2 y 3 veces por semana sin preocuparse por los gases o flatulencias.
- Calabaza: tiene el poder de fortalecer el sistema digestivo, además su sabor dulce lo hace estupendo, así que es importante incluirla en la alimentación entre 3 y 4 veces por semana.
- Plantas: se trata del cilantro, el anís, el hinojo y el comino, tienen poderes carminativos y conviene consumirlas en infusión o agregarlas a las comidas.
- Escarola: este alimento hace que la bilis se descargue y esta a su vez, beneficia la digestión de las grasas impidiendo la formación de gases, resulta estupendo agregar la escarola a las ensaladas.
- Jengibre: esta raíz resulta estupenda para estimular la función del sistema digestivo, así como las funciones pancreática y biliar, ya sea en polvo o fresca.
- Menta fresca: es estupenda para evitar los gases, esto gracias a que contribuye a la digestión de las legumbres y los alimentos que contienen grasas. Lo mejor es consumirla fresca y todos los días, tan sólo algunas hojas.
- Germinados de fenogreco: aunque todos los germinados tienen enzimas que favorecen la digestión, los de fenogreco son los mejores para evitar los gases, conviene consumir un puñado de ellos crudo al día.
- Papaya: esta fruta tropical no solo es deliciosa, también contiene enzimas digestivas que contribuyen a la digestión, como la bromelaína y la papaína. Otra de las frutas con las mismas capacidades es la piña, así que es crucial consumirlas en la dieta.
- Ciruela umeboshi: la acidez de este alimento fomenta la producción de saliva, la cual contiene las enzimas que permiten la digestión de glúcidos y las proteínas.
- Vinagre de manzana: siendo un alimento fermentado, favorece el correcto funcionamiento de la microbiota intestinal. Cabe destacar, el tamari también apoya el funcionamiento de las bacterias en el intestino y eleva la secreción gástrica impidiendo la formación de gases.
En resumen, se trata de mantener una dieta equilibrada y recurrir a ciertos métodos de cocción de los alimentos para evitar los gases y las incomodidades o consecuencias que estos generan, así como incluir aquellos alimentos que tienen el poder de aliviarlos.